Un blog sobre aeropuertos

Si hay un lugar donde se cruzan historias, emociones y culturas, ese es el aeropuerto. Para algunos, es simplemente un punto de tránsito; para otros, como para mí, es mucho más que eso. Es un espacio lleno de posibilidades, donde cada rincón, cada pasillo, cada escalera mecánica o transbordador es una invitación a lo desconocido, a la aventura.


Mi relación con los aeropuertos empezó mucho antes de que pudiera siquiera subirme a un avión. Desde chico, me fascinaba “ir al aeropuerto”. Acompañar a mi familia a recoger a mis abuelos, primos o padres, o a despedir a amigos, era todo un evento. Ezeiza y Aeroparque no eran simplemente edificios: eran sinónimo de glamour, de otras vidas que iban y venían, de personas hablando otros idiomas, usando otras monedas y compartiendo un mundo de posibilidades. Además, esos negocios con productos que no veía a diario parecían transportarme a otro universo.


Estar en un aeropuerto era estar a un paso de viajar, tal vez el más importante, pero solo un paso. Detrás de esas puertas de embarque estaba el mundo, esperando para ser explorado. Esa fascinación se quedó conmigo y creció con los años. Incluso, llegué a intentar varias veces –sin éxito– conseguir un trabajo allí, porque siempre quise formar parte de ese microcosmos tan especial.


Con el tiempo, y después de muchos viajes y de haber conocido varios de los aeropuertos más importantes y grandes del mundo, descubrí, o mejor dicho, confirmé, que los aeropuertos son mucho más que edificios funcionales. Son pequeños universos en los que convergen idiomas, culturas, tecnologías y emociones. También son un reflejo del mundo moderno: avanzados, organizados, pero inevitablemente caóticos. Cada aeropuerto tiene su propio carácter, su propia historia, y explorar esas particularidades se ha convertido en una verdadera pasión para mí.


Esta nueva versión de Boarding Pass nace como una forma de compartir esa pasión. Mi objetivo es explorar los aeropuertos desde todos los ángulos posibles: desde sus historias y curiosidades hasta consejos prácticos para viajeros, pasando por las maravillas arquitectónicas que algunos de ellos representan. También quiero hablar de las personas que los hacen funcionar y de esos pequeños detalles que muchas veces pasan desapercibidos, pero que hacen toda la diferencia.


Quiero que este blog sea una puerta abierta al fascinante mundo de los aeropuertos, explorando sus historias, secretos, detalles y todo lo que los hace tan especiales, al menos para mi.


Espero que disfrutes este viaje tanto como yo disfruto crearlo. ¡Bienvenido a bordo!

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